Algunas rechazan con sutileza, otras son directas y crueles, pero uno nunca deja de intentarlo. Son difíciles de seducir, generalmente son vanidosas y las mueve la obsesión por evaluar las posibilidades financieras de sus interesados.
Mariano Pereyra Esteban
Algunas rechazan con sutileza, otras son directas y crueles, pero uno nunca deja de intentarlo. Son difíciles de seducir, generalmente son vanidosas y las mueve la obsesión por evaluar las posibilidades financieras de sus interesados.